El saldo de sangre de esta catástrofe fue de 42 muertos y más de 100 heridos
La carencia de responsabilidad en el mantenimiento de esos servicios públicos es la verdadera causa de esas tragedias.
La tarde del domingo pasado, entre las estaciones ferroviarias de Pani y Roseta, se registró una de las peores tragedias ferroviarias que se hayan originado en el país, teniendo un saldo sangrientode cuarenta y dos muertos y más de cien heridos, muchos de ellos de suma gravedad.
El tren "La Bala" del Ferrocarril del Pacífico, que había salido el día anterior de Mexicali, con destino a Guadalajara, se cuatrapeó en un punto cercano de Roseta saliéndose de la vía varios carros del convoy cayendo a un voladero de más de 200 metros de profundidad, originándose una catástrofe como nunca antes se había visto en esa ruta ferroviaria.
Al investigarse oficialmente las causas de la tragedia, se ha querido ocultar la verdad inventándose motivos algunos hasta descabellados para evadir responsabilidades, dándose el caso que hasta el director de los Ferrocarriles, Luis Gómez Z., con una ligereza de mentiroso vulgar, haya asegurado que la catástrofe fue originada por una tromba, que nunca cayó.
La verdad dicen los que conocen la situación real del sistema ferroviario del Pacífico, es que la tragedia fue motivada por el desperfecto de la vía al levantarse un riel sobre el que se cuatrapeó el carro que produjo la salida de la vía de parte del convoy, originándose la tragedia.
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